Arrancamos una zafra 2021/22 nuevamente desafiante

Inicia setiembre y comienzan los trabajos de siembra de soja en el campo, aunque aún esporádicos por la falta de condiciones de humedad en el suelo en las diferentes regiones productivas del país.
La falta de precipitaciones durante los últimos meses generó escasez de humedad en el perfil del suelo para la siembra masiva de soja al arrancar el noveno mes del año. 

Es así que en la medida que vayan registrándose precipitaciones, avanzará la siembra del principal cultivo de renta del país, pero eso conlleva una mayor concentración de periodos de siembra en el ciclo medio y tardío, tal como ya sucedió en la zafra anterior. Al contar con una menor distribución de periodos de siembra, los riesgos pueden elevarse ante un eventual estrés hídrico y temperaturas elevadas durante el periodo de llenado de granos, en cuyo periodo de determina la productividad del cultivo.

Las proyecciones climáticas manejadas por nuestra asesoría en este rubro, a cargo del Ing. Eduardo Sierra, señalan que, tomada en su conjunto, la temporada agrícola que se inicia, se presenta favorable (aunque irregular) en la Región del Chaco, donde la acción de “La Niña” es positiva; y moderada a levemente deficitaria (y también muy irregular) en la Región Oriental, donde la acción del fenómeno es negativa. 

Lo expuesto respecto al régimen hídrico permite suponer que las lluvias en la alta cuenca del Río Paraguay irán en gradual ascenso durante la primavera 2021, alcanzando su máximo a principios del verano de 2022, y decayendo en forma temprana en el otoño 2022, produciendo una moderada creciente estival, pero cayendo rápidamente en el otoño. No obstante, las irregularidades en la marcha climática que pueden observarse en los valores mensuales hacen que sea necesario tomar precauciones en el planteo productivo y en el manejo de los cultivos, a fin de minimizar los impactos que podrían producirse.

Conforme las primeras proyecciones de nuestra institución, el objetivo es superar los 9,5 millones de toneladas de producción de soja. Este volumen daría la posibilidad de contar con una exportación cercana a las 5,7 a 6 millones de toneladas y un procesamiento interno de 3,5 a 3,8 millones de toneladas. 

Si bien las condiciones de siembra son similares a la campaña anterior, existen parámetros que en esta campaña han variado en comparación con la anterior. La comercialización de la campaña anterior de soja se inició con precios internacionales a niveles de 320 USD/tonelada y llegaron a máximos superiores a los 500 USD/tonelada a nivel del productor, con un promedio general que alcanzó aproximadamente 400 a 420 USD/tonelada a nivel del productor. 

Hoy en día, los valores de arranque de la comercialización se encuentran en aproximadamente 410 a 420 USD/tonelada a nivel del productor. No obstante, así como se experimenta una valorización del producto, también el costo de producción tuvo un repunte importante, con rangos de precios de fertilizantes y defensivos agrícolas no vistos desde el año 2008. Es así que, en términos de costo de producción por hectárea medido en kilogramos de soja, los costos están entre similares a ligeramente superiores en comparación con el año pasado, lo que en términos absolutos implica mayor riesgo para el productor, dado que en USD/hectárea los costos aumentan y consecuentemente su endeudamiento en capital operativo para llevar adelante el cultivo.

En cuanto a mercados, el principal mercado importador de soja, China, seguirá firme en sus demanda de soja en los próximos meses, razón por la cual, tendremos – a priori – buenas cotizaciones de la oleaginosa. Este impulso de los precios permitió a los productores cerrar negocios en forma anticipada para garantizar buenos ingresos en esta campaña.

Navegabilidad. Probablemente uno de los factores más sensibles para capitalizar un buen año en el sector agrícola, pasa por la navegabilidad de la Hidrovia Paraguay – Paraná.

Las condiciones del caudal de agua en el río Paraná son críticas, sin posibilidad de navegación ya hacen varios meses y con las proyecciones de precipitaciones podría dramatizarse aún más este escenario. Por otra parte, en el río Paraguay, que también sufre de igual medida la reducción de sus niveles de agua, actualmente sigue siendo posible la navegación, permitiendo la salida de mercaderías nacionales, aunque navegando aproximadamente con el 40 a 50 % de su capacidad de carga por viaje. Estos elementos repercuten en costos logísticos más elevados, no solo para los exportadores, sino para los importadores también.

Una importante y positiva novedad en cuanto a mercados, ha sido el retorno de Brasil como uno de los principales destinos de nuestras exportaciones de soja, constituyéndose el vecino país en una interesante alternativa para la salida del producto vía terrestre.

Brasil hace tres o cuatro temporadas era un comprador más de soja paraguaya, pero el gran salto se dio el año pasado cuando pasó a ocupar el segundo lugar de importancia como destino de las exportaciones del producto nacional, solo por detrás de Argentina, situación que se repite y consolida en esta campaña. Considerando el escenario actual, este año Brasil compraría un millón de toneladas de granos de soja paraguaya vs 700 mil toneladas en el 2020.

Vamos expandiendo la posibilidad de negocios con Brasil, pero para continuar con esta tendencia es necesario mejorar la infraestructura en los pasos fronterizos, tanto de conexión entre ambos países como también en la capacidad de recepción y despacho diaria de camiones en las estaciones aduaneras de frontera. Operamos en los pasos de frontera con Ciudad del Este – Foz de Iguazú, Salto del Guairá – Guaíra y Puerto Indio con Santa Helena.

 Es fundamental incluir en la agenda bilateral, la mejora de la actual infraestructura, donde el segundo puente entre Ciudad del Este y Foz de Iguazú será un gran paso, que deberá ser complementado con otras mejoras y ampliaciones.

Preocupaciones. En la agenda de la cadena de valor agropecuaria de Paraguay quedan varias preocupaciones que acompañan a esta zafra.

El sector agropecuario es el principal aportante al fisco Paraguayo. La nueva legislación impositiva está dando sus primeros pasos y en ese sentido, es fundamental tener reglas claras y esperamos que las autoridades mantengan criteriosamente las reglas de juego actuales que nos han diferenciado de varios países de la región y permitieron una importante ola de inversiones en nuestro país.

Por otro lado, recientemente hemos pasado por una huelga de camioneros, quienes demandaban intervención estatal en la fijación de precios de flete. En ese sentido, las partes nos hemos llamado a una tregua y nos encontramos trabajando en el comité técnico para la determinación de los costos operativos de transporte. Como sector, reivindicamos la libre competencia, la libertad de contratación, el respeto a los acuerdos entre partes, el derecho al libre tránsito y la libertad del ejercicio del trabajo.

Finalmente, un tema fundamental es que estamos en años políticos con las elecciones municipales que se avecinan, luego las internas para elección de candidatos a presidente de la República y finalmente las elecciones nacionales. Desde el sector instamos a que no caigamos en la politiquería, cuidemos del sector productivo dando las necesarias garantías, mantengamos reglas de juego claras y respetemos la propiedad privada.

Ing. Agr. Hugo Pastore
Director Ejecutivo
Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco)