Incertidumbre mundial, oportunidad para Paraguay
Por Oscar Mersán de Gasperi
Vicepresidente de la CCPB
En un escenario de incertidumbre mundial donde simplemente TODO está cambiando, se abre una nueva oportunidad para el Paraguay convirtiéndose en una alternativa de inversión para poder soslayar los posibles efectos de las nuevas medidas tomadas por las grandes economías y de las situaciones particulares de los países de nuestra región.
Esta incertidumbre encuentra sus principales causas en: a) la guerra arancelaria iniciada por Estados Unidos con México, Canadá y China, como así también, la reciente imposición de una tarifa del 25 % a los aceros
y aluminios importados a ese país de cualquier parte del mundo; b) las respuestas arancelarias tomadas en venganza por los países afectados, incluso la Unión Europea; c) la crisis energética por la que atraviesa Europa, y todas las otras situaciones que se vienen desarrollando desde hace más tiempo como la guerra, efectos post pandemia, entre otras.
A nivel regional, Bolivia está en una situación desesperante con un comercio exterior bloqueado y un mercado interno desabastecido; Argentina con una fuerte tendencia a abrir su mercado con la consecuente necesidad de las fábricas de buscar mayor competitividad ante el ingreso de productos importados. Por otra parte, se encuentra en la expectativa de las acciones del presidente Milei en relación con el Mercosur y a un eventual tratado de libre comercio con E.E.U.U; Brasil con una fuerte depreciación de su moneda y un conjunto de políticas públicas (principalmente tributarias) que coloca a los empresarios e inversores en una posición de cautela e insatisfacción.
En lo que respecta a nuestro país, la obtención del grado de inversión, país ejemplo en la estabilidad y el crecimiento económico regional, exportación récord bajo el régimen de maquila, casos de éxito en la exportación de servicios, el crecimiento de la actividad comercial e inmobiliaria, la ampliación de mercados para el sector ganadero, grandes proyectos forestales, de energías renovables y un sistema financiero sólido.
No recuerdo un momento tan oportuno en el país para hacer que todos estos factores puedan materializar cientos de proyectos de inversión que continúen diversificando la matriz económica, que creen puestos de trabajo dignos y contribuyan al crecimiento del país.
Esta oportunidad tendrá su tiempo para aprovecharla, es por eso, que todos los paraguayos (sector público y privado) debemos trabajar de manera urgente para crear más regímenes de promoción de inversiones, simplificar los ya existentes dotándolos de mayor dinamismo, continuar trabajando en leyes que sean claras y simples y eviten la burocracia, acelerar los procesos de digitalización de trámites y lanzar una política de fortalecimiento de las instituciones con el mismo compromiso que hace unos años tuvimos para llegar a los resultados económicos que hoy nos sitúan como ejemplo.
Comentarios
Publicar un comentario