Cónsul General de Brasil en Asunción

Es un gran honor haber sido nombrado para desempeñar la función de Cónsul General de Brasil en Asunción. El Paraguay cuenta hoy, sin duda alguna, con una de las más importantes comunidades de brasileños en el exterior, que se destaca por el gran número de ciudadanos que migran de Brasil para establecer residencia en este país vecino y por una fuerte integración social y cultural, que no siempre es la norma en otras partes del mundo.

Luego de poco más de un año en Asunción, después de haber sido jefe de las Embajadas de Brasil en El Líbano y Croacia, pude comprobar con satisfacción, conjuntamente con mi esposa, como, en la gran mayoría de los casos, el ciudadano brasileño se siente en casa estando en Paraguay. Los motivos para ello son diversos y van desde el idioma parecido al portugués hasta aspectos que podrían ser considerados banales (pero no lo son), como la cocina local (similar a la brasileña en muchos aspectos). La razón más importante de todas, tal vez sea el propio pueblo paraguayo que suele recibir al brasileño con mucha simpatía y amabilidad.

Esa integración tiene también, lógicamente, su faceta económica, y la presencia destacada del emprendedor brasileño en este país es símbolo de esa unión que sucede en la frontera, en el campo y en la capital. El empresario brasileño, sea de la soja, de la ganadería, de los servicios o de la industria, ha escrito una historia de éxito en el Paraguay y, en contrapartida, han desempeñado un papel importante en el desarrollo del país-hermano. Y es en la Cámara de Comercio Paraguay-Brasil, sin duda alguna, instrumento importante para la continuidad de esa asociación de éxito entre los dos pueblos.

Todo eso favorece la profundización de la relación entre brasileños y paraguayos. Son incontables, hoy, las familias “brasiguayas”, donde padre, madre e hijos poseen nacionalidades distintas y la identidad paraguaya y brasileña se mezclan en un ambiente de valorización de ambas, llegando a situaciones peculiares - y muy demostrativas de esa interconexión - como el del caso de la comparecencia al Consulado General de ciudadanos brasileños que no hablaban portugués o español, sino apenas el guaraní.

Tal como una familia “brasiguaya”, el Consulado General también representa esa unión en su equipo, donde trabajan tanto brasileños, como paraguayos, y donde el visitante, sea brasileño o paraguayo, puede ser atendido en el idioma de su preferencia - inclusive en guaraní.

En el poco tiempo en que estoy al frente del Consulado General, ya tuve la felicidad de, con la colaboración de mi equipo, poder alcanzar importantes objetivos, visualizando siempre una mejoría en la atención del ciudadano: la reforma y modernización del salón de atención al público y la implementación del sistema electrónico de solicitud de servicios consulares y de agendamiento - el llamado e-consular.

Con esas mejoras, hoy el Consulado General atiende a todos sin filas de espera. El ciudadano que necesita un servicio consular es recibido en un plazo medio de uno o dos días hábiles, con tranquilidad y hora preestablecida, en un ambiente confortable y seguro,  y obtiene el documento que desea en pocos minutos.

Poder atender a la comunidad brasileña es motivo de orgullo y el Consulado General refleja ese sentimiento, estando de puertas abiertas no solo para recibir a todos los que lo necesitan, sino para hacerlo además con calidad y eficiencia.

Por Embajador Paulo Roberto Campos Tarrrisse da Fontoura

Cónsul General de Brasil en Asunción desde el año 2020.  Nació en Ciudad de Panamá. Formado en Ciencias Económicas por la Universidad de Rio de Janeiro.

Ingresó en la Carrera Diplomática en 1979, habiendo alcanzado el cargo de Ministro de Primera Clase en 2013. Sirvió en la Representación de Brasil en los Organismos Económicos Especializados en Londres, en la Delegación Permanente de Brasil en la ALADI en Montevideo, en la Embajada de Brasil en Port-of-Spain, y en la Misión de Brasil en las Naciones Unidas en Nueva York. Como Embajador, fue jefe de las misiones diplomáticas de Brasil en Beirut y Zagreb.

En el Brasil, ejerció, entre otras, las funciones de Jefe de la División de Las Naciones Unidas, Asesor Especial del Ministro Jefe del Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia de la Republica y de Director del Departamento de Organismos Internacionales.

Fue galardonado con más de veinte condecoraciones de Brasil y de otros países, con énfasis para la Orden de Rio Blanco (Gran Oficial), la Medalla Humanitaria Sergio Vieira de Mello, la Orden Nacional de Cedro (Gran Oficial, Líbano) y la Orden del Duque Branimir (Croacia).

Autor de seis obras publicadas sobre misiones de paz, refugiados y Naciones Unidas.